Streets of Rage 2: Reviviendo la Era Dorada de los Beat ‘em Up.
En los 90’s existió un género de videojuegos que tomó mucha fuerza, el beat ‘em up o también conocido como el «yo contra el barrio». No podemos negar que era genial recorrer diferentes escenarios repartiendo golpes a todo lo que se nos pusiera enfrente; era el concepto típico de las peleas callejeras, donde nuestros personajes tomaban la justicia por sus manos, limpiando las calles de malhechores de lo más variopintos. En esa época podíamos encontrar diferentes juegos del género en las principales consola de la época, pero entre ellos hubo uno que destacó por sus detalles, jugabilidad y estilo. Este título es Streets of Rage 2.
Desarrollado por: Sega.
Distribuido por: Sega.
Consola: Sega Genesis o Sega Mega Drive.
Lanzamiento: Norte América. 20 de diciembre de 1992, Japón 14. de enero de 1993 y Europa. Enero de 1993.
Género(s): Beat ‘em up.
Modos de juego: Un jugador, dos jugadores.
Argumento.
Ha pasado un año desde los hechos acontecidos en el primer juego de Streets of Rage. Para celebrar el primer aniversario de la derrota de «Mr. X» y su sindicato; Axel Stone, Blaze Fielding y Adam Hunter se reunieron en su club nocturno favorito de la ciudad y pasaron el tiempo recordando su aventura contra Mr. X y su organización. Axel y Blaze deciden continuar con sus vidas y se mudan de la ciudad después de la aventura del año pasado. Axel ha comenzado a trabajar como guardaespaldas a tiempo parcial y Blaze imparte clases de baile. Adam por su parte, regresó al cuerpo de policía y vive en una pequeña casa con su hermano menor.
A la mañana siguiente, Axel recibe una llamada telefónica de Eddie Hunter (Skate), hermano menor de Adam. Skate había regresado de la escuela y se sorprendió al encontrar su casa en ruinas y a su hermano mayor desaparecido. En la puerta principal encontró una foto de Adam encadenado a una pared a los pies de una silueta a quien reconocieron como Mr. X. Como era de esperarse, los delincuentes volvieron a tomar las calles y sembrar el caos en toda la ciudad, lanzando una ofensiva peor que la anterior.
Al darse cuenta de que Mr. X está vivo y que ha regresado con su sindicato para vengarse de ellos y la ciudad; Axel y Skate no tardan en comentan a Blaze lo ocurrido, de modo que se unen para derrotar a Mr. X y salvar a su amigo Adam. A ellos tres se les une Max Thunder, un amigo de Axel y luchador profesional.
Personajes.
Cada uno de los personajes posee características muy marcadas entre sí, muy típico en este género. Estas se clasifican en: Poder, técnica, velocidad, salto y stamina. Evaluar cada personaje podía ser crucial para armar el equipo idoneo si se deseaba disfrutar de su modo cooperativo para dos jugadores.
Axel Stone.
Es un personaje balanceado, con una gran técnica pero con un valor muy bajo en salto. Cabe mencionar que es mi personaje favorito desde el primer juego. Hace gala de su particular estilo de pelea, mezclando puñetazos, cabezazos y patadas; además de ser muy hábil en el uso de las tuberías y las espadas.
Blaze Fielding.
Ella continua siendo el personaje más balanceado del juego. Con valores estándar en cada una de las categorías antes mencionadas, la diferencia con Axel radicaba en que Blaze poseía un mejor valor de salto en contraparte de un menor valor en técnica. Blaze resulta muy útil contra enemigos escurridizos y que posean un alto rango de ataque. Que no les engañe su apariencia, es una perfecta femme fatale.
Eddie Hunter (Skate).
Es el personaje más rápido del equipo, aunque el que menos daño causa con sus ataques. Posee un estilo de pelea hasta cierto punto divertido, de manera que no les extrañe ver uno que otro movimiento de break dance entre su arsenal. Puedes sacar provecho de sus patines y de su tamaño para escurrirte entre las hordas de maleantes. En lo personal, es el personaje que menos me gustó de esta entrega, aunque no por ello signifique que fuera malo o que no tuviera sus fans (de hecho lo vemos de regreso en la tercera entrega).
Max Thunder.
El clásico personaje enorme, lento y con una gran fuerza de ataque, Max es prácticamente un tanque. Como se mencionó antes, al ser un luchador profesional, hace uso de diferentes movimientos y agarres para librarse de los enemigos. Se podría decir que se requería de mucha precisión y paciencia para sacarle provecho, y en ocasiones podía ser un poco frustrante cuando te enfrentabas a enemigos con rápidos patrones de movimiento.
Gráficos.
La evolución gráfica respecto al primer juego de la saga es más que evidente, con unos personajes y escenarios más grandes y llenos de muchos detalles. Los sprites de animación eran muy fluidos para la época y se le dotó a los personajes de diferentes habilidades especiales las cuales contaban con su correspondiente animación.
Los escenarios estaban cargados de muchos detalles, algunos de ellos podían pasar desapercibidos, pero cuando los notabas podías darte cuenta del amor que SEGA le ponía a sus títulos. Por mencionar alguno que particularmente me encantó, podría hablar del final del escenario del puente, donde al fondo se apreciaban unas lámparas las cuales se agitaban cuando azotábamos a los enemigos contra el piso. De igual manera teníamos escenarios con efectos climáticos como lluvia o niebla.
Sonido.
La música del juego fue compuesta por Yuzo Koshiro, la cual posee melodías techno y house absolutamente espectaculares. Es de reconocer que aun con las limitaciones de la época, el maestro Koshiro logró exprimir las posibilidades de la consola para deleitarnos con cada una de las melodías. Los efectos de sonido también hacían gala de un gran trabajo, los golpes, objetos, motocicletas, sonidos de ambiente y en especial el sonido que emitían los enemigos cuando eran derrotados.
En YouTube pueden encontrar muchas recopilaciones de su banda sonora, por ejemplo esta que han generado en el canal MusicGamesOnly. Todavía recuerdo cuando iniciaba la melodía Never return alive (inicia en 41:02), eso significaba que era momento de enfrentarse al jefe final del escenario y había que ponerse serios.
Dificultad.
El juego cuenta con cuatro niveles de dificultad: Fácil, normal, difícil y muy difícil (toda una locura).
Tendremos que hacerle frente a 8 escenarios con 3 fases en cada uno, y al final de cada escenario nos tendremos que enfrentar a uno o varios jefes finales, que nos pondrán difícil avanzar al siguiente nivel.
La dificultad del juego irá aumentando, de tal manera que cada vez nos aparecerán más enemigos en pantalla, los cuales serán a su vez más agresivos y tendrán diferentes patrones de movimiento y debilidades. A esto le podemos sumar, que en cada escenario la dificultad comenzará a mostrarse como una parábola ascendente, en lugar de una línea recta; llegando a aparecer varios jefes de escenarios anteriores, como enemigos usuales y hasta haciendo equipo con otros.
En conclusión.
Streets of Rage 2 es todo un referente del género beat ‘em up y una gran apuesta por parte de SEGA, para demostrar que también podían hacerlo y que no se iban a quedar atrás respecto a las propuestas que otras compañías estaban presentado, en esta época gloriosa de los beat ‘em up. Es una lástima que se explotara tanto el género, y que con el paso de los años fuera más difícil encontrar juegos de tanta calidad como este.
En mi caso particular es uno de mis juegos consentidos no solo de su generación sino de todos los tiempos. Tuve la oportunidad de disfrutarlo solo y en compañía de familiares y amigos.
Si nunca lo has jugado, definitivamente te lo recomiendo y si ya lo jugaste, me encantaría conocer tu opinión.
Si aún no estás convencido, te comparto el trailer de su versión para Nintendo 3DS (desde el canal de Nintendo), con el que he podido recordar grandes momentos. Lastimosamente para la época, no se contaba con la tecnología de comunicación actual, por lo que es muy difícil contar con el trailer original.